El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, renovó este viernes su confianza en que el Plan Impulsa Lugo, que contempla ayudas especiales para el asentamiento de empresas, tenga «un impacto» en el desarrollo industrial, en la creación de empleo y en la vertebración territorial de esta provincia. Además invitó a «redoblar esfuerzos» para que las provincias del interior «superen sus diferencias» con las atlánticas.
Núñez Feijóo asistió en la facultad de Veterinaria de Lugo, a donde llegó procedente de Madrid de presentar en Fitur la oferta turística gallega, a la entrega del Premio Aresa de Desenvolvemento Rural, que recayó en esta décima edición en el grupo lucense Ingapan.
El jefe del ejecutivo autonómico puso de ejemplo para otros emprendedores lo que calificó como «milagro Ingapan», que nació en 1959 a partir de una panadería familiar y que ahora es «la panadería de las panaderías de España y una de las industrias de Galicia con más futuro».
A los demás emprendedores les recomendó que se atrevan a exportar sus productos, como hizo la firma de la familia Chousa, que tiene presencia en diez países de la Unión Europea y en siete de América.
«Es posible partir de la pequeña estructura de una empresa familiar para triunfar en un mercado cada vez más esigente y evolucionar hacia el perfil de gran compañía global», destacó el presidente del gobierno gallego.
Núñez Feijóo no escatimó elogios para la empresa distinguida este viernes. Así dijo que este premio es «muy merecido» para un pujante grupo lucense de «sobrado prestigio», que, a su entender, «ya ha alcanzado el reconocimiento en el mercado».
Este galardón, convocado por la empresa Aresa y la Universidade de Santiago de Compostela, es, a juicio del presidente de la Xunta, «un premio de referencia para el sector en Galicia» y debe servir de «acicate para seguir trabajando duramente en beneficio do noso medio rural».
El jefe del ejecutivo gallego, que abogó por «la triple hélice de colaboración» entre adminitración, universidad y empresa, recomendó este viernes que se haga «un compromiso» por la calidad, por la inversión en investigación y por los recursos humanos para que «Galicia pueda mirar hacia el futuro».
También les recordó a los poderes públicos y a la iniciativa privada que tengan «muy presente la dimensión humana del rural de Galicia, en el que viven personas merecen alcanzar un nivel de vida equiparable al de las gentes de las ciudades».
Solidaridad
Tras recoger el premio, el presidente del grupo Ingapán, José Manuel Chousa, anunció que donará su cuantía, 10.000 euros, a partes iguales para la reconstrucción de escuelas en Haití y para la Fundación Daño Cerebral de Lugo (Fudace), que preside Luis Abelleira.
El grupo panificador iba a donar el premio a entidades gallegas sin ánimo de lucro, pero la tragedia del país caribeño le llevó a modificar su idea inicial. «Pensamos que la educación es el primer paso para que un país pueda tener un futuro esperanzador», afirmó José Manuel Chousa.
El acto de entrega del X Premio Aresa de Desenvolvemento Rural se inició con una conferencia a cargo del secretario de la Real Academia Española, Darío Villanueva, bajo el título ‘Universidade e desenvolvemento social’. El que fuera rector de la USC insistió en que el papel de las universidades debe ser «transferir conocimiento al tejido empresarial y a la sociedad para generar desarrollo y riqueza».
Darío Villanueva, que, a juicio de Álvaro Rodríguez Eiras,fue en su etapa de rector uno de los impulsores del Premio Aresa, destacó en su lección magistral que el de Lugo es un campus diseñado de la «forma más eficaz» porque está «vinculado a los intereses de la economía de la provincia y de Galicia» e insistió en que la historia de esta comunidad autónoma no se puede entender sin los 500 años de la USC.
Despedida
Senén Barro aprovechó su intervención en el acto celebrado en la facultad de Veterinaria para despedirse del Premio Aresa, de cuyo jurado fue miembro en las últimas ocho ediciones, debido a que no se puede presentar a la reelección como rector al agotar su mandato.
Barro dijo que este galardón es un ejemplo de «colaboración» entre universidad y empresa. Añadió que es un premio que mira «hacia el futuro» y que se está abriendo «a la puesta en valor de I+D en un ámbito, el del mundo rural, más necesitado si cabe, y a la apuesta por la calidad».
Un auditorio abarrotado
El acto de la noche de este viernes en la facultad de Veterinaria de Lugo, al que asistió medio millar de personas, puso de manifiesto el poder de convocatoria del Premio Aresa de Desenvolvemento Rural, que ya va por su décima edición.
El jefe del gobierno autonómico estuvo acompañado por el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez. También estuvieron presentes el alcalde José López Orozco; el presidente de la Diputación Provincial, José Ramón Gómez Besteiro, y el subdelegado del gobierno, José Vázquez Portomeñe.
Acudieron además el edil de Medio Ambiente de Lugo, Lino González-Dopeso; el portavoz municipal del PP, Jaime Castiñeira; su homólogo en la Diputación y senador, José Manuel Barreiro, y el diputado en Cortes Joaquín García Díez.
La comunidad universitaria estuvo ampliamente representada. Junto a Senén Barro, asistieron el vicerrector de coordinación, Carlos Herrero; la decana de la facultad de Veterinaria, Ana María Bravo, y el rector de la Universidad de Las Palmas, José Regidor, miembro del jurado.
También estuvieron presentes representantes del mundo empresarial, como la presidenta del grupo El Progreso, Blanca García Montenegro, y de las fuerzas de seguridad, el teniente coronel de la Guardia Civil Gonzalo Borrás y el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía Maximino Losada.