Medrar coordina la iniciativa, entre cuyos socios están Aresa, la USC y el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo
La Unión Europea financiará con 7 millones de euros el proyecto Nutritive para valorizar el purín en las granjas gallegas, que promueve la consultora de innovación lucense Medrar Innovation Office y en el que participa otra empresa de la provincia de Lugo, el Grupo Aresa, especializado en fertilizantes.
El consorcio coordinado por Medrar que concurrió con esta iniciativa al programa de I+D+i Horizonte Europa está integrado por 18 socios de varios países del Viejo Continente, entre ellos Portugal e Irlanda, y otros cuatro de China. Entre los requisitos de la convocatoria figura que el consorcio que aspira a las ayudas esté integrado por participantes de diversas nacionalidades.
Además de por estas dos firmas lucenses, Galicia está representada en este ambicioso proyecto por el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (A Coruña), que depende de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal); la empresa biotecnológica compostelana Zinpro y la USC, a través del grupo de investigación Biogroup de la Escola Técnica Superior de Enxeñaría (Etse) y la facultad de Química.
El Ceo y fundador de Medrar, Hugo Criado, asegura que el purín es «un residuo al que le podemos dar valor», que actualmente «se gestiona como hace 20 años» y que está suponiendo «un problema» en comarcas gallegas como A Limia (Ourense) o el Deza (Pontevedra), por ejemplo.
Este veterinario vilalbés destaca la importancia de la concesión de esta ayuda de la Unión Europea «no solo por una cuestión económica, sino también por su impacto porque dentro de tres años aportaremos soluciones para resolver este problema».
En este proyecto de I+D+i figuran 18 socios europeos y otros cuatro de China
Hugo Criado explica que de lo que se trata es de «convertir el purín en el oro negro» con el fin de que aporte «un valor añadido, que le paguen al ganadero y no sea un problema medioambiental».
Este proyecto, que llevan a cabo las doctoras en Ingeniería Química Leticia Regueiro y Lucía Argiz, especializadas en medio ambiente, prevé modelar la tipología de las granjas gallegas porque, según precisa Hugo Criado, «no se puede aplicar la misma norma a una SAT de A Pastoriza con 1.000 vacas que a una granja en ecológico de A Ulloa de 50».
Uno de los posibles usos que se puede dar a estos residuos que generan las explotaciones ganaderas, más allá de como abono, es para la producción energética en plantas de biogás.
La consultora de innovación Medrar, que echó a andar hace un lustro en Vilalba y que cuenta ahora también con sede en Lugo, ha dirigido en los últimos dos años más de una treintena de proyectos de I+D+i de empresas, incluido el de purín, que obtuvieron unos 20 millones de euros en total en ayudas de diferentes administraciones públicas.
Una planta de biogás que obtuvo financiación
Hace apenas un mes trascendía que otro proyecto con firmas lucenses, denominado Lugaz, que consiste en construir una planta de biogás para utilizar residuos lácteos, recibirá 4,5 millones de euros de la Unión Europea, con cargo a otro programa, para llevarlo a cabo en el plazo de dos años.
Esta iniciativa es íntegramente lucense, pues participan el Grupo Lence, Norvento, Agroamb y Medrar.
La planta que se ubicará en el polígono industrial de O Ceao supondrá una inversión de unos 7,5 millones de euros, de los que la ayuda europea supone el 60%.
Se prevé que la planta trate una media de unas 55.000 toneladas anuales de residuos, que procederían de las tres plantas lácteas de Leche Río y Leyma y de las 400 explotaciones ganaderas que son proveedoras de este grupo lucense.
Además se estima que esta planta permitirá reducir la emisión a la atmósfera de unas 37.300 toneladas de dióxido de carbono (CO²).
ARSENIO COTO10/ENE./24 – 21:13ACTUALIZADO: 11/ENE./24 – 11:53 EL PROGRESO